Esta leyenda es una de las más conocidas en Xalapa, y aunque hay distintas versiones todas coinciden en que cada 24 de junio una cueva se abre en el cerro del Macuiltépetl
XALAPA, VER. El parque ecológico Macuiltepétl representa una insignia de la ciudad de Xalapa. Se ubica en las zonas más altas de la ciudad a aproximadamente 1, 600 metros sobre el nivel del mar y además de ser un lugar recreativo para las familias, guarda una leyenda misteriosa que sorprende cada 24 de junio.
El cerro de Macuiltepétl se describe como uno de los parques más significativos de la capital. Existe una leyenda que relata que en este parque emblemático se encuentra una cueva abundante de riqueza.
Pobladores de la ciudad narran que, durante una mañana del 24 de junio, una mujer humilde caminaba por las calles del cerro de Macuiltepétl, preocupada mientras reflexionaba su situación económica. Además, ya no contaba con comida para alimentar a su hija, por lo que decidió sentarse a descasar bajo un árbol, cuando de repente observó una cueva.
La mujer se dejo llevar por la curiosidad, así que decidió entrar a la cueva y se llevó una sorpresa al descubrir que había una gran cantidad de dinero al interior. Muy astuta, decidió regresar a su casa sin llevarse absolutamente nada, había planeado regresar ese mismo día durante la noche para evitar ser sorprendida y asaltada.
Llegó la noche y la mujer regresó a la cueva en compañía de su hija para que la apoyara a cargar el mayor dinero posible, pero su hija se mantuvo entretenida jugando, por lo que la madre decidió hacer dos viajes: en el primero iría a dejar la primera parte del dinero, en el segundo; regresaría por su hija y la parte sobrante, por lo que prefirió dejar a su hija esperando dentro de la cueva.
Desafortunadamente, cuando la madre regresó del primer viaje ya no había nada y su hija había desaparecido, desesperada empezó a buscar por todos los rincones, pero en ese momento la cueva se esfumó. La madre se dedicó a buscar a su hija durante días y semanas en donde se encontraba la entrada a la cueva, pero no la encontró.
Después de varios meses, algo inesperado ocurrió en el día conmemorativo por personas religiosas que veneran a San Juan cada 24 de junio; ese día la mujer al fin encontró la cueva, enseguida decidió entrar a buscar a su hija y la encontró jugando, tal como la vio por ultima vez. La mujer aprovechó el momento para tomar un poco de dinero y en seguida cargó a su hija para salir juntas de la cueva, sin embargo, al recibir la luz del día, su hija de desmoronó convirtiéndose en arena.
Actualmente, no se sabe qué ocurrió con la mujer, pero a partir de ese suceso se mantiene la creencia de que la cueva del cerro de Macuiltépetl se abre una vez al año, ofreciendo a quienes les interese una gran fortuna. Se dice que quien permanece por el lapso de un año, no podrá salir de dicha cueva porque corre el riesgo de convertirse en arena.